4/02/2009

La "subjetividad" subjetiva.

Cambios en la subjetividad a partir de nuevas condiciones sociales indudablemente se están dando, pero ellos no invalidan los descubrimientos psicoanalíticos”.1

En “Entre la producción de subjetividad y la constitución del psiquismo” Silvia Bleichmar coloca la noción de sujeto; índice implícito de ello es la palabra “entre” del título de su trabajo, diferenciando así “la” producción de subjetividad, de “la” constitución del psiquismo y “el”2 concepto de sujeto; siendo este ultimo una particular confluencia de elementos y momentos particulares de una sociedad y cultura (también singulares), y de aspectos universales dice ella, estructurales decimos nosotros, del psiquismo individual.

En la actualidad nos encontramos habitando y siendo parte de un proyecto económico e ideológico que muchos intelectuales denominan “proyecto neoliberal” y que enmarca en él, la idea de “caída del Estado-Nación” de Ignacio Lewkowicz. Este proyecto neoliberal es una “maquinaria”3 de producción de subjetividad (al igual que otros dispositivos4) de la cual tomaremos dos componentes que son relevantes para nuestro trabajo: el nihilismo y el individualismo. A continuación describiremos muy brevemente estos conceptos para luego relacionarlos con lo que nos atañe: un modo actual y particular de subjetividad dentro del cual también enmarcamos nuestra cursada (mas adelante, cuando se analice las relaciones entre sujetos, de grupo o no-grupo, se retomaran estos puntos).

  • Nihilismo:el nihilismo es un proceso, el proceso de desvalorización, el proceso en el que los valores supremos se vuelven sin valor…es un proceso histórico, e incluso el proceso fundamental de nuestra historia occidental…constituye la historicidad de la historia de nuestra propia época, todo esto sólo puede comprenderse si previamente sabemos qué «es» en general algo así como un «valor», en qué medida hay valores «supremos» («sumos») y cuáles son esos «valores supremos»…¿Y qué es un valor? Conocemos como «valor», por ejemplo, la libertad de un pueblo, pero en el fondo volvemos a entender aquí la libertad como un bien que poseemos o no poseemos. Pero la libertad no podría ser para nosotros un bien si la libertad en cuanto tal no fuera previamente un valor, algo que estimamos como algo que vale, que es válido, como algo que «importa». Valor es lo que vale; sólo lo que vale es un valor. Pero ¿qué significa «valer»? Vale aquello que desempeña un papel normativo. Se plantea entonces la pregunta: ¿Un valor vale porque es normativo, o sólo puede dar la norma porque vale? Si es esto último, preguntamos nuevamente: ¿qué quiere decir: el valor vale? ¿Vale algo porque es un valor o es un valor porque vale? ¿Qué es el valor mismo, el hecho de que valga? El «valer» no es una nada sino el modo en el que el valor, el valor en cuanto valor, «es». Valer es un modo del ser.” Sólo hay valor en un ser-valor.”5 Conclusión: el nihilismo es la caída de valores normativos o compartidos que forman un “ser” colectivo.

  • Individualismo: Históricamente el término individualismo ha sido utilizado para caracterizar tanto las doctrinas del contrato social que surgen en el siglo XVII como a sus sucesoras que, aun cuando no emplean la noción de contrato, heredan la visión de la sociedad como constituida por individuos, por sujetos que tienen metas, proyectos y fines específicamente individuales. Las teorías contractualistas consideran que los sujetos se someten al pacto social, porque éste les garantiza el cumplimiento y la realización de esos fines, metas y proyectos. El individualismo es un legado de Hobbes y de Locke; para ellos la sociedad es simplemente un instrumento que nos ayuda a proteger ciertos derechos y a producir algunos bienes en mayor cantidad”. 6 Conclusión: este “contrato” que se menciona da cuenta del esbozo de lo que más tarde se llamará capitalismo en general y proyecto neoliberal en particular (para muchos autores empieza a gestarse en el siglo XVII, ¿coincidencia?)

Estos “modos” de habitar el mundo occidental (en general) también comportan un modo de habitar y pasar por los sistemas educativos, que a su vez conforman dispositivos enmarcados en esta maquinaria neoliberal7. Es en este sentido en el que muchas significaciones imaginarias como estudiantes cobran cierto valor en relación al saber entendido como una mercancía (Foucault).

En nuestra cursada…

Con respecto al concepto de subjetividad, notamos cierta tendencia a definirla a nivel ontológico, ya que a menudo pareciera que uno decide “si la muestra o no”, si la “pone en juego o no”, como si fuera un ropaje que vistiera nuestro cuerpo y que pudiéramos dejarlo en casa cuando no tenemos ganas de exhibirlo. Muestra de ello son casi todas las crónicas, pero cobra un papel importante en las dos primeras ya que el debate circuló alrededor de Natalia y su “libre elección” a la hora de hacer jugar su subjetividad. En relación a esta temática se nos plantea las siguientes preguntas: ¿es una “mal” formación académica?, ¿es un modo de defensa ante cierto sesgo paranoide por ser estudiante de esta carrera?, o ¿existen ciertas significaciones sociales que le quitan el carácter de verbo a este concepto?, es decir ¿pensar la subjetividad de cierta manera, puede ser un tipo de subjetividad?

Crónica del día 25 de agosto: “la materia es desestructurada y esto moviliza ansiedades en nosotros, porque nos invita a posicionarnos con nuestra subjetividad, a diferencia de lo que convencionalmente se hace en otras clases, donde solo se nos convoca como alumnos”.

Crónica del día 9 de septiembre (Luciana): “Una chica comenta que el teórico-clínico había una crónica redactada desde lo subjetivo del cronista”.

Crónica del día 16 de septiembre: “¿Cómo sostendremos toda la cursada si no hay explicaciones por parte de los docentes ni lectura de parte de los alumnos?” (¿Depende del aspecto académico sostener la cursada?, ¿Qué pasa con los vínculos entre alumnos?)


Desde nuestra óptica (que es la del psicoanálisis) sostenemos que nosotros somos sujetos y como tales no podemos dejar de existir como subjetividad instituida e instituyente en cada segundo que estamos en contacto con otros, y otros no solo se refiere a cuerpos, sino a “objetos” creados en un interjuego con otros, ya sea que lo llamemos cultura, lenguaje, mundo simbólico, cosas, significaciones, significante, deseo, inconsciente, todo esto conforma un modo de “ser subjetivo” o una forma particular y compartida de habitar el mundo en una sociedad dada, en un momento histórico determinado y con singularidades en las apropiaciones-producciones de cada sujeto.

Entonces, rescatamos una dimensión instituyente y otra reproductora con respecto a la subjetividad. Con respecto a la primera en el recorrido por esta cátedra la llamamos “condiciones actuales de producción de subjetividad”8 y a la segunda un “modo particular de hacer-habitar este mundo”. Es nuestra postura y creemos ver indicios de ello en casi todos los aspectos de nuestras vidas, que en nuestra cultura hay una suerte de “recaída en la inmediatez”9 debido a que los aspectos instituyentes no se tienen en cuenta, ni en el sentido común, ni en la formación académica como así tampoco en las “historias oficiales”. Es como si nos hubieran arrancado la capacidad de historizar y por ende, la capacidad de re-construir genéticamente los objetos concretos a elucidar. Vivimos en una época de lo “instituido” y de la “negación” de lo instituyente. Es por ello que sostenemos que existe en el imaginario social el conceptualizar la “subjetividad” como algo ya hecho que “vestimos o no”, y no como co-producida entre todos10. Alienación con respecto al trabajo dijo Marx, alienación en la producción de subjetividad agregamos nosotros.

1 Bleichmar, Silvia, Entre la producción de subjetividad y la constitución del psiquismo”, página 7.

2 Colocamos los artículos entre comillas para retomar el debate a nivel ontológico si hay LA subjetividad o EL sujeto. Raquel Bozzolo, “Condiciones actuales de producción de subjetividad”, Pagina 2, 2008.

3 Raquel Bozzolo,Condiciones actuales de producción de subjetividad”

4He dicho que el dispositivo era de naturaleza estratégica, lo que supone que se trata de cierta manipulación de relaciones de fuerza, bien para desarrollarlas en una dirección concreta, bien para bloquearlas, o para estabilizarlas…Lo que trato de indicar con este nombre es, en primer lugar, un conjunto resueltamente heterogéneo que incluye discursos, instituciones, instalaciones arquitectónicas, decisiones reglamentarias, leyes, medidas administrativas, enunciados científicos, proposiciones filosóficas, morales, filantrópicas, brevemente, lo dicho y también lo no-dicho, estos son los elementos del dispositivo. El dispositivo mismo es la red que se establece entre estos elementos.” (Michel Foucault, “Saber y verdad”)

5 Martin Heidegger, “El nihilismo europeo”, Traducción de Juan Luis Vermal, en HEIDEGGER, Nietzsche II, Ediciones Destino, Barcelona, 2000. (http://www.heideggeriana.com.ar/textos/nihilismo_2.htm)

6 Charles Taylor, Phylosophy and the Human Sciences, Philosophical Papers 2, Cambridge University Press, 1985, p. 25. (http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras22/textos4/sec_2.html

7 “Las formas de construcción de subjetividad varian según las modalidades del socius y de las tecnologías de producción imperantes”. Raquel Bozzolo, “La noción de clínica y su relación con los procesos de subjetivación”, 2008.

8 Raquel Bozzolo, 2008

9 Samaja, JuanLa noción de recaída en la inmediatez” en “Epistemología y metodología”. Pag 114.

10 “El grupo es sostenido por una acción instituyente de las propias practicas. Sostén que genera una eficacia del dispositivo grupal…Actualmente nos encontramos frente a la desactivación de las acciones instituyentes”. Raquel Bozzolo, “El grupismo como obstáculo-grupo y sujeto político”.


Macarena Gogorza, Luciano Palacios. Fragmento del Parcial de Psicoterapia II, Fac. de Psicología, UNLP. 2008.